Una mirada irreverente, desbocada e hilarante sobre la vejez y la migración.
El protagonista de Correos de bienvenida, viejo irreverente y cascarrabias, parece condenado a una vida miserable. Atrapado en idas y vueltas entre la capital peruana y su natal Barcelona, sobrevive sometido a los cuidados de una hija asfixiante y de una madre nonagenaria, por quienes ha renunciado por completo a su...